La pena

Abstract

El presente ensayo versa sobre las penas, entendidas como las sanciones aplicadas a aquellas personas que han contravenido el derecho penal y con ello el orden público y el respeto a los derechos ajenos. Es decir, las penas son utilizadas como medida correctiva aplicable ante una conducta típica, antijurídica y culpable. La pena en sus inicios era concebida como aquel medio de venganza y odio para aquellas personas que habían cometido algún tipo de infracción, por ende, se veía en ella una manera legal para denigrar al ser humano por aquellas fallas que pudo haber cometido. En la actualidad las penas en la mayoría de países a nivel mundial, han intentado humanizarse y entender que un infractor no ha dejado de ser persona y es función del Estado intentar reintegrar a esta persona a la vida en sociedad. Basado en la humanización de las penas el Código Orgánico Integral Penal, no contempla penas de muerte y establece un máximo de cuarenta años en cuanto a penas privativas de libertad. En el mismo sentido, el cuerpo legal en mención manifiesta tres fines de la pena: 1) preventivo (general y especial) mediante el cual se intenta evitar el cometimiento de estas conductas por la sociedad en general y por el infractor en particular; 2) restaurativo, buscando reintegrar a la persona, desarrollando sus derechos de forma progresiva; y 3) reparador, al intentar resarcir el daño producido a la víctima. Para el cumplimiento de los fines antes expuestos y con el fin de no perder el sentido de las sanciones penales, ellas deben cumplir ciertos principios o directrices destacándose entre ellos el de lesividad (haberse efectuado efectivamente un daño en un bien jurídico protegido), legalidad (estar previamente establecida la conducta penal y su sanción en la ley penal), necesidad (no existir otra medida efectiva para reparar el daño) y proporcionalidad (estar acorde con el daño causado).